Oculto en lo más intrincado de las selvas del Congo, en el centro de África encontramos a uno de los animales más extraños, hasta tal punto que su existencia era desconocida hasta principios del siglo XX, cuando llegaron a Londres unas muestras de piel y huesos que demostraron la existencia de este animal.El Okapi está muy emparentado con las jirafas, aunque su cuerpo sea en realidad más parecido al de un caballo. Debido a lo apartado de su hábitat es un animal muy poco conocido y los estudios sobre sus costumbres son muy escasos.
Generalmente son animales solitarios, aunque, en algunas ocasiones, se ha comprobado que viven en pareja pero no de manera permanente. Después de un embarazo de catorce o quince meses nace una sola cría que experimenta un crecimiento muy rápido durante las primeras semanas. La complejidad de su estudio en el medio natural ha hecho que gran parte de los datos que sabemos de él hayan sido obtenidos en zoológicos o en situaciones de semicautividad.
Señorita,¡qué guay es el okapi!
ResponderEliminarAntonio Rojas